El Supervisor de Planta de Tratamiento es responsable de liderar y coordinar las operaciones diarias de las plantas de tratamiento, asegurando la optimización y eficiencia de los procesos operativos. Este rol incluye la supervisión directa de los equipos de trabajo, la gestión y resolución de problemas técnicos y operativos complejos, y la coordinación de diversas tareas administrativas, como la elaboración y revisión de bitácoras, registros, inventarios, y permisos de trabajo.
Además, el Supervisor de Planta de Tratamiento lidera visitas, auditorías y recorridos, manteniendo una comunicación efectiva con clientes y partes interesadas sobre el estado y progreso de los proyectos. También es responsable del desarrollo continuo del equipo de operadores, estableciendo planes de trabajo enfocados en la mejora continua y la seguridad industrial. La elaboración de manuales operativos y de seguridad, así como la gestión del control estadístico de datos operacionales, forman parte esencial de sus funciones.
Este puesto también requiere la gestión del almacén interno, la recepción y control de productos químicos, consumibles, equipos, y herramientas, así como la elaboración de solicitudes de compra. El Supervisor de Planta de Tratamiento se encarga de evaluar el desempeño del personal, proporcionando retroalimentación para fomentar su crecimiento y asegurar el cumplimiento de los objetivos operacionales.