Identificar y prospectar nuevos clientes en el sector textil.
Mantener una cartera de clientes existentes y fomentar su lealtad a largo plazo.
Realizar ventas en campo, visitando a clientes potenciales y existentes.
Presentar y negociar propuestas comerciales.
Brindar información técnica y asesoría a los clientes sobre nuestros productos y servicios.
Cumplir con los objetivos de ventas establecidos por la empresa.
Recuerda que ningún reclutador puede pedirte dinero a cambio de una entrevista o un puesto. Asimismo, evita realizar pagos o compartir información financiera con las empresas.