Preparación de alimentos: Se cocinan grandes volúmenes de comida, teniendo en cuenta la calidad, la higiene y la nutrición. Esto puede incluir desde platos sencillos hasta menús más elaborados, adaptados a las necesidades de los comensales.

Planificación de menús: El personal de cocina planifica los menús semanales o mensuales, asegurándose de que haya variedad y equilibrio nutricional en las comidas. También se consideran las restricciones dietéticas de los usuarios, como alergias, intolerancias o dietas especiales.

Servicio de comidas: Se organiza el proceso de distribución de la comida de manera eficiente para que todos los comensales reciban su ración a tiempo. En algunos comedores, se sirven platos individuales, mientras que en otros se utilizan sistemas de buffet o platos precocidos.

Manejo de inventarios: El comedor industrial debe gestionar el almacenamiento y la rotación de los alimentos. Esto incluye la compra de productos, la conservación de los mismos, el control de fechas de caducidad y el manejo de residuos.

Control de calidad e higiene: Es crucial mantener altos estándares de higiene y seguridad alimentaria. Se deben cumplir normativas sanitarias y realizar controles sobre la calidad de los ingredientes, la temperatura de los alimentos y las condiciones de limpieza en todas las áreas.

Atención a los comensales: Dependiendo del tipo de comedor, puede haber personal encargado de atender a los comensales, ayudarles con las opciones de menú o resolver dudas sobre los ingredientes y preparaciones.